Grabación de Londres en 8K con la VENICE 2
Las especificaciones no cuentan toda la historia...
A principios de 2022, fui una de las primeras personas en probar la nueva cámara de cine insignia VENICE 2 de Sony. Está disponible con el mismo sensor 6K que la VENICE original y con el nuevo sensor Full Frame 8,6K, y yo elegí este último.
Esperaba que la VENICE 2 ofreciera imágenes al menos tan buenas como la VENICE original, pero con mayor resolución. Pero no era consciente de lo superiores que serían estas imágenes hasta que probé la VENICE 2 en un rodaje en Londres. Incluso en la pequeña pantalla del visor de la cámara ya podías ver que la calidad de imagen había mejorado. No solo ha aumentado la resolución, sino también el rango dinámico. El nuevo sensor conserva las luces brillantes un poco mejor. Además, hay menos ruido, y el poco que hay tiene una textura de una calidad increíble. Esta textura de ruido tan fina y sutil, combinada con la mayor resolución y los datos de 16 bits, proporciona unos atractivos tonos de piel con una textura y unos detalles increíbles, pero en ningún caso con aspecto electrónico. Todo esto, junto con la falta casi total de barrido lineal, implica que cada cuadro parece una fotografía hecha con una cámara de cine.
Pero, ¿y la resolución?
Siempre 4K o superior
El nuevo sensor 8K ofrece la capacidad de disparar a resoluciones mucho más altas que el sensor 6K anterior, independientemente del tamaño de cuadro que elijas. Por ejemplo, si utilizas ópticas de cine clásicas y necesitas grabar utilizando un área de exploración que coincida con la de una película Super 35 mm, el sensor 8K utilizará 5,8K píxeles.
Pero tenemos que tener en cuenta que los píxeles y la resolución no son lo mismo. Para obtener una imagen a todo color con su único sensor, la VENICE 2, como prácticamente cualquier otra cámara de sensor grande, utiliza una disposición Bayer de los filtros de color en el sensor. Esto significa que la resolución siempre será un poco menor que el número de píxeles, con una resolución final de luminancia que quizá alcance el 75 % del recuento de píxeles.
El nuevo sensor 8K de la VENICE 2 garantiza que, independientemente del modo de exploración que utilices, la resolución de las imágenes grabadas será de al menos 4K. Incluso en los modos de exploración inferiores a Super 35 mm, tienes de 5,4K a 5,8K píxeles, por lo que la resolución de luminancia será de al menos 4K, una resolución que supera a la de muchísimas cámaras de 4K píxeles.
El nuevo sensor destaca de verdad cuando se utilizan los modos de exploración Full Frame. Estos utilizan entre 7,6K y 8,6K píxeles en función de la relación de aspecto en la que se esté grabando. Esto no solo garantiza que la resolución de luminancia sea muy superior a 4K, sino que la resolución de color (croma) será de 4K o mayor. Esto tiene importantes ventajas para producciones que utilizan croma verde u otros procesos de keying de color para efectos especiales o sustitución del fondo.
Las siguientes imágenes muestran dos vistas de una misma cámara VENICE 2 8,2K 17:9. Cada una de las imágenes recortadas tiene la misma resolución que una imagen «4K» de una cámara con 4K píxeles.
No solo se trata de la resolución
La resolución no es el único factor importante para el trabajo con efectos especiales. Muy a menudo, el ruido de la imagen limita hasta qué punto se puede manipular una imagen en posproducción. Tanto si se trata de hasta qué punto puedes retocarla o de cuánto se puede recortar o ampliar una imagen para volver a encuadrarla, hay que tener en cuenta cómo se muestra el ruido en la imagen.
Cuando se dispone de un sensor con una resolución muy alta y un ruido muy bajo, el ruido de la imagen no supondrá un gran problema. El nuevo sensor 8,6K de la VENICE 2 ofrece un nivel muy bajo de ruido muy fino. Para mí, este ruido tiene un aspecto muy cinematográfico y no resulta desagradable en absoluto. Gracias a un bajo nivel de ruido, puedes disparar con niveles de luz más bajos de lo que sería posible con otras cámaras más ruidosas. La estructura tan fina del granulado del ruido permite que, incluso al ampliar y agrandar la imagen, por ejemplo, para volver a encuadrarla, el ruido siga siendo completamente aceptable y apenas perceptible. Esto abre la posibilidad de extraer varias imágenes con distinto encuadre de la fotografía principal.
El ajuste del encuadre en posproducción no es algo nuevo, pero cuando se tiene una referencia tan impecable y de alta resolución, se puede recortar de forma más agresiva. Al empezar en 8K, aunque los espectadores lo vean en 4K, no sabrán que lo que están viendo es una vista extraída, a menos que se recorte más del 200 %. La capacidad de utilizar una sola cámara para ofrecer dos (o incluso más) imágenes de cada toma podría suponer una gran reducción de costes. Además, la perspectiva es la misma para todas las imágenes extraídas, mientras que con varias cámaras la perspectiva cambia (lo que puede o no ser deseable).
Y no debemos olvidar que este nuevo sensor es también un sensor ISO doble. Por lo tanto, no solo puedes capturar imágenes increíbles con un nivel de ruido bajo y de alta resolución a ISO 800, sino también imágenes notablemente similares sin apenas ruido adicional a ISO 3200. Durante la grabación nocturna por las calles de Londres con la VENICE 2, no encontré ni un solo sitio en el que no pudiera conseguir una imagen atractiva y con una exposición perfecta, incluso al grabar en cámara rápida a 60 fps en 8,2K.
Sin embargo, si te encuentras en una situación en la que necesitas aplicar cierto nivel de reducción de ruido al material de vídeo, la finura y la alta resolución del granulado permitirán que la mayoría de los procesos de reducción de ruido sean muy eficaces. Es mucho menos probable que acabes con una imagen manchada o pixelada tras aplicar una reducción de ruido leve o moderada.
Las siguientes imágenes son muestras de la VENICE 2 8,2K, con ISO base bajo para uso diurno e ISO de base alto para escenas nocturnas y con poca luz.
16 bits sin preocupaciones por el tamaño de los archivos: X-OCN
Otro factor que puede ayudar en cualquier proceso de posproducción son los datos de 16 bits utilizados en las grabaciones en formato X-OCN. X-OCN, al igual que muchos otros formatos RAW, hace uso de todo lo que el sensor puede ofrecer y utiliza algoritmos de compresión inteligentes para reducir el tamaño del archivo sin sacrificar en calidad de imagen. Tanto al utilizar el formato X-OCN XT, más grande y de mayor calidad, como la versión ligeramente más comprimida X-OCN LT, los archivos son siempre de 16 bits y de una calidad excepcional. He trabajado con archivos X-OCN durante muchos años y nunca he visto ningún tipo de artefacto de compresión perceptible. Al igual que con los archivos RAW sin comprimir, puedes manipular los metadatos de los archivos X-OCN en posproducción para simular el balance de blancos o los cambios de ISO de forma fácil y rápida, pero los archivos X-OCN suelen tener un cuarto del tamaño de los archivos RAW sin comprimir.
Edita y retoca en 8K en un portátil
A muchas personas les preocupa trabajar con archivos 8K de 16 bits en posproducción. Sinceramente, es tan fácil trabajar con X-OCN que no debería suponer ningún problema.
Para el rodaje de Londres, grabé a 24 fps y 60 fps, todo en 8,2K, y lo hice con el formato X-OCN ST, que tiene aproximadamente un cuarto del tamaño del material RAW sin comprimir. X-OCN ST es la versión de calidad «estándar» de X-OCN.
Hice todo el trabajo de posproducción en un portátil con unidades SSD externas estándar. Utilicé DaVinci Resolve y el flujo de trabajo integrado ACES. La mayor parte del tiempo reproduje los archivos en tiempo real directamente. Es cierto que el portátil es un Apple MacBook M1 Max de 16”, pero si puedo trabajar con estos archivos en un portátil, no deberían suponer ningún problema grave para ninguna estación de trabajo de posproducción bien configurada. Un portátil M1 Max se podría utilizar sin duda para aplicaciones X-OCN en el set, como estación de equipo técnico digital o para generar previsualizaciones, copias de trabajo o proxys.
Cuando se exportó la edición final a formato ProRes 4K, cada minuto de la línea de tiempo ajustada del proyecto tardó entre dos y tres minutos en exportarse, utilizando la configuración de interpolación cromática de resolución completa y la calidad más alta. Por supuesto, los procesos muy complejos como la reducción del ruido lo ralentizarán aún más, pero esto es completamente aceptable. Si son correctas las afirmaciones de Apple sobre el rendimiento del Mac Studio (que acaba de lanzarse en el momento de redacción de este artículo), cabría esperar que las exportaciones de X-OCN 8K a ProRes 4K sean en tiempo real o incluso más rápidas.
6K para velocidad, 8K para resolución
La nueva VENICE 2 y, en particular, el sensor 8,6K suponen una mejora significativa en la calidad de imagen con respecto a la VENICE original y el sensor 6K. Esto no implica que no haya hueco para el sensor 6K (que sigue produciendo imágenes de gran calidad). El sensor 6K puede disparar a frecuencias de cuadro más altas. Además, si necesitas disparar más rápido, los archivos X-OCN del sensor 6K serán más pequeños y trabajar con ellos será incluso más fácil que con los de 8K. Realmente creo que la mayoría se dará cuenta de que las ventajas de disparar a 8K en Full Frame o 5,6K en Super 35 mm compensan los mayores requisitos de almacenamiento. También quiero señalar que los archivos estándar X-OCN 8K de Sony no son más grandes que los archivos RAW 4K de otras cámaras que no cuentan con ninguna compresión. Además, si utilizas el códec X-OCN-LT, serán incluso más pequeños.
La imagen de abajo fue capturada con la VENICE 2 y el objetivo Tokina Vista 135mm, e ilustra cómo un sensor Full Frame facilita la obtención de una menor profundidad de campo.
Flujos de trabajo ProRes 422 y ProRes 444 en 4K
Si aún te preocupan los tamaños de archivo o el flujo de trabajo, la VENICE 2 también ofrece la opción de grabar en 4K con ProResHQ o ProRes444. Como acabas de empezar en el 8K en Full Frame o el 5,6K en Super 35 mm, estos archivos familiares, fáciles de usar y de soporte universal también se beneficiarán del sobremuestreo y el ruido ultrafino del nuevo sensor.
La diferencia del 8K
La VENICE 2 y el sensor 8,6K me sorprendieron de verdad. Sabía que sería bueno, pero no tan bueno. Hay cambios sutiles en la disposición de los menús que hacen más fácil encontrar lo que buscas. Las opciones de monitorización y salida se han ampliado en gran medida, pero lo que realmente me impresionó fue la gran diferencia que supone comenzar en 8K y lo sencillo que puede ser el flujo de trabajo.