Cómo las organizaciones de noticias pueden defenderse ante amenazas cibernéticas
Stuart Almond, responsable de Intelligent Media Services, Sony Europe
Los ataques cibernéticos están en auge
Uber ha sido la última empresa en acaparar titulares esta semana después de que unos hackers filtrasen los datos de 57 millones de conductores y usuarios. El ataque de ransomware WannaCry del año pasado afectó a miles de ordenadores de 150 países, y el Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NCSC) del Reino Unido lo ha descrito como uno de los mayores desafíos de 2016. Solo la pura suerte fue capaz de evitar una mayor propagación del ataque, pero no antes de que muchas empresas y organizaciones de todo el mundo hubieran pagado el rescate para recuperar el control de sus archivos y dispositivos.
WannaCry
Si bien WannaCry causó estragos principalmente en hospitales, fábricas e infraestructuras públicas, cualquier organización, incluidas las empresas de medios, son vulnerables ante un posible ataque. Durante los ocho meses posteriores a su aparición a finales de 2016, el NCSC detectó 480 grandes ciberataques, el 90 % de los cuales iba dirigido a empresas individuales. Organizaciones como las empresas audiovisuales podrían considerarse particularmente vulnerables, no solo por la actual crisis de noticias falsas e intentos de manipulación de los medios, sino, sobre todo, por el hecho de que almacenen todos sus activos de datos en una única ubicación. Esto implica que los delincuentes solo necesitarían acceder al sistema una vez para lograr paralizar la organización entera.
¿Por dónde empezar?
Casi todo el mundo sabe que hacer copias de seguridad periódicas y exhaustivas puede ayudar a evitar la pérdida generalizada de datos en caso de ciberataque. No obstante, una vez más, si la copia se almacena en la misma ubicación que el resto de los activos, es probable que se vean afectados igualmente. Aquí es donde entra en juego el «Write Once, Read Many» o WORM (una escritura, varias lecturas). La tecnología WORM permite a las organizaciones escribir la información una sola vez y evita cualquier futuro intento de modificar o borrar los datos. Esto no solo ayuda a las organizaciones a cumplir los requisitos normativos, sino que también contribuye al archivado y la gestión de los sistemas de TI en caso de fallo.
WORM
La tecnología WORM es compatible con diversos formatos de almacenamiento. Desde discos ópticos, que proporcionan mayor fiabilidad y longevidad, o unidades de cinta, que ofrecen alta capacidad y gran portabilidad, hasta soluciones a corto plazo, como unidades de disco duro (HDD). Hoy en día, incluso el almacenamiento en la nube puede funcionar de esta forma, por lo que las trabas para la adopción entre las organizaciones son relativamente escasas. Las empresas de medios se benefician particularmente de la tecnología WORM, ya que garantiza la continuidad del negocio, agiliza la recuperación ante desastres, mejora el archivado e incluso tiene el potencial de ahorrar dinero a largo plazo.
Defensas virtuales
Al fin y al cabo, la mayoría de los ataques conlleva un coste financiero para la organización. Según los datos del NCSC, casi 7 de cada 10 grandes empresas identificaron alguna brecha o ataque en 2016. El alarmante coste medio por ataque para dichas empresas fue de unos 22 000 €, alcanzando cifras millonarias en algunos casos. Por lo tanto, el riesgo de que cualquier negocio pueda sucumbir a un costoso ataque informático es muy real. Es posible que la tecnología WORM no logre repeler todos y cada uno de los potenciales riesgos de seguridad, pero es un punto de partida sensato para las empresas que quieran fortalecer sus defensas virtuales.