Scene Deconstruction con Maura Morales Bergmann ACC
Deconstrucción de escenas clave de dos de sus proyectos más recientes con la cámara VENICE: Le Terme di Terezín (2023) y Cien años de Mónica (2022).
Introducción
Maura Morales Bergmann es una directora de fotografía italochilena graduada en el Centro Sperimentale di Cinematografia (CSC) de Roma, que luego trabajó como asistente y operadora de cámara. Desde 2007, su obra como directora de fotografía se ha estrenado en numerosos festivales internacionales de cine y ha obtenido múltiples galardones. En este artículo de deconstrucción, Maura nos lleva al detrás de escena y explica algunas de las técnicas que usó para filmar cuatro escenas muy diferentes de sus dos proyectos más recientes grabados con la cámara VENICE. Le Terme di Terezín (2023), un desgarrador drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial y filmado en el interior del infame campo de concentración de Terezín, y el drama documental Cien años de Mónica (2022).
Scene Deconstruction: información clave
- Los espejos pueden usarse como alternativa a las luces de gran tamaño que requieren energía para reflejar la luz en distintas partes de una escena. Igual que haría con una luz, puede agregar difusión delante del espejo para suavizar la iluminación. O bien puede usar un gobo, banderas u otros objetos para dar forma a la luz reflejada y modificarla.
- La neblina se suele utilizar para hacer visibles rayos o haces de luz dentro de una escena. Esto puede ayudar a mejorar la sensación de profundidad o agregar textura a zonas de la toma que, de otro modo, estarían vacías. La neblina suele ser distinta a la niebla; por lo general, es más fina y está más dispersa. Una máquina de neblina incluye normalmente un ventilador para que pase más aire a través de ella a fin de que la neblina no solo esté menos concentrada, sino también distribuida más uniformemente dentro de un volumen de aire mayor. El efecto más dramático se consigue cuando hay haces de luz intensos y bien definidos sobre un fondo más oscuro.
Le Terme di Terezín: escena del tren
En primer lugar, veremos tres escenas de la película Le Terme di Terezín, que cuenta la historia de Antonio, un judío italiano que toca el clarinete, y Martina, una judía checa que toca el violín, que se enamoran en Praga durante la Segunda Guerra Mundial. Poco después, los deportan al campo de concentración de Terezín, donde ponen en escena una increíble serie de actividades culturales que se convirtieron en herramientas esenciales de supervivencia.
La pareja es deportada en tren junto con muchos otros judíos. Su viaje en tren se filmó dentro de un pequeño vagón de mercancías. En esta escena, para dar la impresión de un espacio muy reducido, el reparto se concentró en un único extremo del vagón y este se desplazó a lo largo de la vía férrea para dar una sensación de movimiento realista. La luz natural que entraba en el vagón a través de pequeños agujeros y aberturas se aprovechaba para crear pequeños haces de luz en el interior que, de no ser así, habría estado completamente oscuro. La luz cambia constantemente debido al movimiento del tren, que pasa de campos abiertos a zonas arboladas.
A continuación, para ofrecer un punto de vista muy humano de la llegada del tren a su destino, Maura optó por utilizar el impacto repentino y dramático de una luz exterior muy brillante que inunda el interior del vagón, hasta entonces oscuro, al abrirse sus puertas.
Desenfocar ligeramente la toma cuando se abren las puertas por primera vez aumenta la sensación de encandilamiento de los ocupantes por la intensidad de la luz.
Le Terme di Terezín: Escenas retrospectivas
Para las escenas retrospectivas de la película, se usó una paleta de colores más cálida a fin de lograr un contraste con la paleta de colores fría y opresiva de las escenas del campo de concentración
Luz fría [presente]/luz cálida [retrospección]
Para la escena en la que vemos a Martina tocando el violín en una gran sala abierta, Maura había previsto originalmente ángulos de cámara e iluminación diferentes a los que se terminaron usando. Cuando el equipo llegó al lugar de filmación, vio que la luz natural que entraba por una de las ventanas de la sala creaba un aspecto muy agradable, así que modificó los ángulos de la cámara y su iluminación para aprovechar esa luz natural.
Se usó un espejo para redirigir parte de la luz natural y una luz M18 HMI difusa proporcionó una fuente de luz suave para complementar la intensa iluminación natural.
Además se colocó otra M18 fuera de una ventana, al fondo de la escena, como luz de apoyo, y se usó relleno negativo negro para aumentar el contraste. Maura tiene mucho interés en señalar que una parte importante de su trabajo consiste en adaptarse e improvisar cuando es necesario.
Le Terme di Terezín: escena de la azotea
Maura insistió en que la escena de la azotea debía filmarse en un día soleado, entre las 12:00 y las 14:00 horas, para que unos rayos de luz brillantes penetraran en el oscuro espacio a través de las pequeñas ventanas de la azotea. Se usó neblina para acentuar los haces de luz y una lámpara 4K para agregar algo de iluminación al extremo del largo espacio.
El uso de haces de luz brillante a lo largo de la escena ayuda a crear una fuerte sensación de profundidad y agrega puntos de interés al interior oscuro. Maura consideró que el enorme rango dinámico de la cámara VENICE era sumamente beneficioso para este tipo de escenas de alto contraste. Sin embargo, para ayudar a moderar la intensidad de los brillos de la luz natural frente a las sombras profundas de las partes más oscuras de la escena, usó un filtro negro satinado en la cámara.
A Maura le gustó mucho el aspecto llamativo de las zonas de luz, casi apagadas, frente a la oscuridad del resto del espacio.
Cien años de Mónica: escena del árbol
La escena final que deconstruimos es de la película “Cien años de Mónica”, que trata sobre la primera feminista en Chile. Una película que Maura filmó sin presupuesto de iluminación. En esta escena, vemos a dos niñas paradas debajo de una hilera de árboles.
Hay zonas de luz y sombra provenientes de la luz del sol que brilla a través de los árboles que se ven al fondo, así como zonas de luz y sombra que se mueven suavemente en sus rostros. A fin de crear este efecto, Maura y su asistente usaron espejos suavemente difuminados para reflejar la luz del sol en los rostros de las niñas. A continuación, se agitaron suavemente pequeñas ramas delante de los espejos para crear la impresión de hojas y ramas moviéndose con una suave brisa. El efecto es totalmente convincente y demuestra lo que se puede hacer con poco o ningún presupuesto y una idea ingeniosa.
Vea el video para obtener más información sobre el extenso e inteligente uso que Maura hizo de la luz natural durante la filmación de estas escenas.