No hay una forma ‘correcta’ o ‘incorrecta’ de filmar bodas. Sin embargo, he analizado detenidamente todo lo del día (la estructura, la gente y los detalles) y todo esto afecta mi modo de filmar. Mi propio enfoque se basa en cuatro conceptos clave:

1. Simplicidad: Trate de que todo sea lo más simple posible: procesos, comunicación, filmación y edición.
2. Discreción: Idealmente, creo que nadie debería saber realmente que está filmando un video: más sobre esto luego
3. Velocidad: Uno necesita poder desplazarse libremente y capturar material de manera creativa.
4. Valentía: Además, uno necesita la confianza de trabajar bajo sus propios términos: todos sus videos deberían contener su propio sello creativo

En las películas reales, el control es esencial. Se eligen los personajes y las ubicaciones, se redactan los libretos y todo se ensaya meticulosamente. Si algo no funciona, se graba otra vez. Pero como camarógrafo de bodas, uno casi no tiene control sobre estos aspectos clave: las personas, las locaciones y la iluminación son elegidas por alguien más. Y, de hecho, puede aprovecharlo a su favor. Haga de cuenta que está grabando un documental en vez de una película taquillera, y recuerde que es el día especial de alguien, no un estudio de filmación.

Un enfoque minimalista me permite moverme libremente adonde necesito. Tengo más tiempo para componer las tomas. Y lo mejor de todo es que no me coloco en el centro de atención.

A veces en las bodas uno ve que aparecen camarógrafos con seis lentes o más, con zooms enormes. Yo solo uso un par de lentes (de 85mm para el 95% del día, más un gran angular de 24mm), y estoy sumamente familiarizado con su configuración. Utilizando solo una distancia focal para prácticamente todo el día, instintivamente sé cómo se verá mi imagen antes de siquiera alinear la cámara. Domine solo un par de lentes y su trabajo mejorará. Acelerará las cosas, y se verá forzado a realizar elecciones de composición más interesantes.

El público en general parece no poder sacarse de la cabeza la idea cliché de los ’90 de un señor con una videocámara gigante en las bodas. Hay por allí algunas tecnologías fantásticas, desde drones hasta Steadicams: pero deténgase a pensar un minuto. No se transforme en esa persona que se te mete en el medio, haciendo círculos en la pista de baile… ni el del molesto helicóptero zumbador o el esponjoso micrófono masivo que es obvio que está grabando todo lo que dices. Intente reducir todo simplemente a su cámara. Sepa cómo utilizarla correctamente: podría ser la mejor decisión que tome.

Capturar sonido excelente no es necesariamente complicado. No soy partidario de grandes micrófonos arriba de la cámara, ya que solo son un llamado de atención y ponen nerviosa a la gente. Para ceremonias y palabras alusivas, mantenga la sencillez. Lo que yo hago es colocar un grabador de audio diminuto de Sony en el bolsillo de la persona que está hablando, con un micrófono de corbata enganchado en el saco. Es pequeño, fácil de usar y ofrece excelentes resultados. Adopte un enfoque diferente en lo que respecta a sonido. Escuche los sonidos de ese día, como el viento, los autos sobre caminos de ripio, el trinar de los pájaros o el tránsito. En lugar de intentar grabarlos, tome nota mental de estos sonidos e incorpórelos luego eligiéndolos de sitos de archivos de audio en línea. No cuesta nada y ahorrará 30 minutos de trabajo en el día. Además, por lo general suenan mejor.

Es esencial que cuente con buenas habilidades narrativas para mejorar su arte. Piense en ‘salirte de lo lineal’, con una grabación que simplemente no transcurra en orden de principio a fin. Muchos camarógrafos intercalan fragmentos de la ceremonia y de las palabras alusivas a lo largo de todo el video, lo que ayuda a contar la historia del día. Sea todo lo dinámico que quiera en cuanto a la compilación del material. Intente que el video comience y termine con baile. O incluya material de la preparación del lugar, o entrevistas del día anterior con los novios. ¡No hay reglas fijas! Otra buena idea es incluir material de archivo relevante de cada orador. Por ejemplo, cuando el padre de la novia habla acerca de sus hermosos nietos, al miso tiempo muestre algún material de ellos. Es una excelente manera de presentar personajes a la audiencia. También me encanta capturar cosas para la posteridad. Puede parecer extraño mostrar titulares de periódicos, teléfonos móviles o el auto del tío Bob: sin embargo, dentro de 20 años estas son cosas que harán que el video de su boda cobre vida. Intente hacer de cuenta que la pareja y usted están visitando un país por primera vez. Al filmar en el extranjero, nuestros ojos son atraídos por la singularidad de la arquitectura y del área que nos rodea, yo lo llamo ‘teoría de la postal’. Pero cuando filmamos en nuestro propio país pasamos por alto las cosas cotidianas. ¡Busque la belleza en todo y captúrela de manera creativa!

Recuerde que los camarógrafos tienen otras oportunidades de incrementar sus ingresos y garantizar, al mismo tiempo, que todos tengan un día inolvidable. Las poderosas herramientas de edición que existen hoy en día facilitan más que nunca la compilación, en el lugar, de un video con los mejores momentos de la fiesta para pasárselo a la feliz pareja y a los invitados mientras aún se encuentran en la recepción. Puede ofrecer la opción de recibirlo en formato 4K mejorado o incluso un link para descarga digital para familiares y amigos.

Filme las bodas para usted, no solo para la pareja. ¿Suena raro? Pues sí: pero recuerde que es un artista al que le encargaron el trabajo porque les gusta lo que hace. Si trabaja guiándose por una lista, o da vuelta pensando: “¿Tengo suficiente material de la familia de la novia?” lo más probable es que su video sea aburrido. No podrá pintar una obra maestra con las manos esposadas. Su objetivo debería ser compilar sus propias tomas creativas y perfectamente compuestas, que son fáciles de editar. No se preocupe por lo que está haciendo la competencia. Como decía Albert Einstein, ‘sé la voz, no el eco’. Si busca inspiración, mire algunas películas reales e incorpore esas técnicas a su trabajo, en lugar de copiar lo que está haciendo el camarógrafo del pueblo de al lado.