Consejos de grabación para producir vídeos de boda de mayor calidad
Reconocido como uno de los mejores realizadores de vídeos de eventos del mundo, Philip White ha trabajado alrededor del planeta con clientes que incluyen miembros de la realeza y primeras figuras del deporte, el cine y la televisión. Aquí encontrarás los expertos consejos de Philip sobre cámaras, kits y técnicas de grabación; con ellos te asegurarás de que tus propios vídeos de boda destaquen sobre los demás.
Casi a diario, los recién llegados al mundo de la videografía de bodas me suelen pedir consejo profesional. En este artículo voy a ofrecerte algunos consejos e información sobre este tipo de trabajo, según mi propia experiencia. Y lo que es igual de importante, te animaré a descubrir la forma de trabajar más adecuada para ti como videógrafo. Puede que te sorprenda que, a diferencia de otros videógrafos, yo no suelo llevar una furgoneta cargada de equipo a cada boda. Cuento con una pequeña bolsa, en la que normalmente llevo mi cámara digital α7S II de Sony, unos cuantos grabadores de voz Sony de pequeño tamaño y, recientemente, he tenido la oportunidad de tomar prestado un PXW-FS5. Junto con un monopie y pequeños trípodes de viaje, es todo lo que suelo necesitar. De acuerdo, pongámonos manos a la obra…
1. Adopta tu propio criterio
No hay ninguna forma «correcta» ni «incorrecta» de grabar bodas. Sin embargo, yo analizo cuidadosamente todo lo que sucede a lo largo del día: la estructura, la gente y los detalles; todo esto afecta a la forma en que grabo. Mi propio criterio se basa en cuatro conceptos clave:
- Simplicidad: mantén todo lo más simple posible: los procesos, la comunicación, el rodaje y la edición.
- Discreción: creo que lo ideal es que nadie se percate realmente de que estás grabando; hablaremos de esto más adelante.
- Velocidad: necesitas poder moverte libremente para capturar metraje creativo.
- Intrepidez: es necesario tener confianza para trabajar con tus propias condiciones; todos tus vídeos deberían tener tu marca creativa personal
2. No intentes hacer una película de Hollywood
En las películas reales el éxito reside en el control. Se eligen los personajes y las ubicaciones, los guiones están escritos y todo se ensaya minuciosamente. Si algo no funciona, se vuelve a grabar. Pero, como videógrafo de boda, apenas tendrás control sobre esos aspectos clave: los personajes, la ubicación y la iluminación ya están elegidos. De hecho, esto lo puedes utilizar como una ventaja. Trátalo como si se tratara de un documental en lugar de un éxito de taquilla y recuerda que es un día muy especial para alguien, no un plató de cine.
3. Tiende al minimalismo
Un enfoque minimalista me permite moverme con libertad hacia donde quiera. Tengo más tiempo para componer las tomas. Y lo mejor de todo es que lo hago sin llamar la atención.
4. Estar familiarizado con el equipo es la clave
A veces ves aparecer en una boda a un videógrafo con seis objetivos o más, además de zooms enormes. Yo utilizo un par de objetivos (de 85 mm para el 95 % del día y un gran angular de 24 mm) y estoy muy familiarizado con ellos. Al utilizar solo una distancia focal durante la mayor parte del día, instintivamente sé cómo va a aparecer la imagen incluso antes de preparar la cámara. Domina solo unos cuantos objetivos y tu trabajo mejorará. Podrás acelerar las cosas y te darás la oportunidad de tomar decisiones de composición más interesantes.
5. Deshazte del equipo, evita los estigmas
Parece que el público en general no se quita de la cabeza el tópico de los 90: alguien con una enorme videocámara en una boda. Ahora hay tecnologías fantásticas en el mercado, desde drones hasta steadicams. Pero párate a pensar un segundo. No seas el típico que estorba, hace círculos alrededor de la pista de baile… o el tipo del molesto y ruidoso helicóptero, o el del enorme micrófono de esponja que obviamente está grabando todo lo que se dice. Intenta reducirlo todo a tu cámara. Aprende a dominarla a la perfección: puede que sea la mejor decisión que tomes.
Aunque estoy a favor del enfoque documental, creo que los resultados pueden seguir siendo «cinematográficos». Aquí te doy algunas ideas que puedes probar.
Cuando estás grabando ceremonias o discursos, piensa en la perspectiva de los invitados. Cuando vemos una conversación en una película, la ubicación de las cámaras representa el punto de vista de quien escucha. Durante una boda, los oyentes casi siempre están sentados, pero la mayoría de videógrafos colocan sus trípodes muy altos y muy alejados. Intenta reproducir la perspectiva de un invitado: retira una silla, acércate y graba desde abajo.
En las películas podrás ver que los movimientos de la cámara responden a lo que sucede. Una conversación en una cafetería es prácticamente estática, mientras que una escena de lucha se graba normalmente con un estilo desordenado, con mucho movimiento de cámara. Esto ayuda a introducir al público en la escena; nosotros podemos incorporar las mismas técnicas en una boda. Piensa en las escenas que se suceden en una boda típica. Los preparativos (algún movimiento), los discursos (casi ninguno), el momento del arroz, el confeti y los abrazos tras la ceremonia (mucho movimiento), el baile (de nuevo, movimiento)… Se trata de una técnica cinematográfica que solo involucra a la cámara y no te hace llamar la atención. Solo se trata de decidir si estabilizar la cámara con un trípode o monopie o hacer una toma totalmente manual.
Si grabas con dos o más cámaras durante los discursos, procura colocar a los sujetos en una posición que represente una conversación entre los distintos ángulos. Por ejemplo, el sujeto en la primera cámara se coloca a la izquierda de la conversación y el de la segunda, a la derecha. Se trata de otra sencilla técnica «cinematográfica».
7. Añade un toque novedoso con el sonido
Capturar un buen sonido no es necesariamente complicado. No estoy muy a favor de un enorme micrófono sobre la cámara, llama mucho la atención y pone nerviosa a la gente. Para las ceremonias y los discursos, mantén la sencillez. Yo suelo meter un pequeño grabador de audio Sony en el bolsillo de quien esté hablando, con un micrófono Lavalier enganchado a la chaqueta. Es pequeño, sencillo y da grandes resultados. Trata el sonido desde una perspectiva diferente. Presta atención a cosas como el viento, los coches desplazándose por la grava, los pájaros o el tráfico. En lugar de intentar grabarlos, hazte una nota mental de esos sonidos y añádelos después con selecciones de archivos de audio en stock online. No cuestan apenas nada y te ahorrarán una media hora de trabajo. Y, por lo general, suelen sonar mejor.
8. Cuenta la historia de forma creativa
Ser un buen relator de historias es una habilidad esencial para mejorar tu oficio. Procura no ser «lineal», haz una película que no vaya simplemente en orden desde el principio hasta el final. Muchos videógrafos intercalan fragmentos de la ceremonia y de los discursos a lo largo de la película, lo que ayuda a contar la historia del día. Sé tan dinámico como quieras a la hora de ordenar el metraje. Intenta comenzar y finalizar el vídeo con un baile. O incluye metraje sobre las instalaciones del evento, o entrevistas con los novios el día anterior a la boda. ¡No hay reglas establecidas! También es una excelente idea incluir material adicional que sea relevante para cada persona que habla. Por ejemplo, mientras el padre de la novia habla sobre sus preciosos nietos, muestra alguna imagen de ellos al mismo tiempo. Se trata de una manera fantástica de presentar personajes al público. También me encanta captar elementos significativos para la posteridad. Puede parecer extraño mostrar titulares de prensa, teléfonos móviles o el coche del tío Bob. Sin embargo, en veinte años estas son las cosas que darán vida a tu vídeo de boda. Intenta dar la sensación de que tanto tú como la pareja visitáis un país por primera vez. Cuando grabamos en el extranjero, se nos va la mirada a esos elementos arquitectónicos únicos y a todo lo que nos rodea: a esto lo llamo «teoría de la postal». Sin embargo, cuando grabamos en nuestro propio país pasamos por alto muchos elementos cotidianos. Busca la belleza en todo y captúrala con creatividad.
También es una excelente idea incluir material adicional que sea relevante para cada persona que habla. Se trata de una manera fantástica de presentar personajes al público.
Philip White
Acclaimed film maker
9. Piensa en tu negocio
Recuerda que hay oportunidades para que los videógrafos aumenten sus ingresos y garanticen al mismo tiempo que todo el mundo pasa un día inolvidable. Las potentes herramientas de edición de hoy día facilitan más que nunca la recopilación de un vídeo realizado sobre la marcha que se puede proyectar ante la feliz pareja y los invitados mientras todavía están en la copa de bienvenida. Puedes ofrecer actualizaciones a 4K o incluso un enlace de descarga digital para familiares y amigos.
10. Graba para ti
Graba las bodas para ti, no solo para la pareja. ¿Suena raro? Pues sí, pero recuerda que eres un artista al que le han hecho un encargo porque tu trabajo les gusta. Si solo trabajas a partir de una lista o vas de acá para allá pensando: «¿He grabado lo suficiente a la familia de la novia?», vas camino de crear algo aburrido. No puedes pintar una obra de arte con las manos atadas. Tu objetivo debe ser recopilar tus propias escenas, bien compuestas, y fáciles de editar en su conjunto. No te preocupes por lo que hacen tus competidores. Como dijo Albert Einstein: «Sé una voz, no un eco». Si quieres inspiración, echa un vistazo a algunas películas reales e incorpora sus técnicas a tu trabajo en lugar de copiar lo que hace el videógrafo de la ciudad más cercana.