Dennis Schmelz viaja a la India con la cámara BURANO

Introducción

Tras años grabando para empresas de viajes y turismo, el realizador y embajador de Sony Pro Dennis Schmelz empezó a sentir atracción por vivir aventuras en solitario. Al recordar la transformadora visita que hizo años atrás, decidió grabar un viaje épico en ferrocarril a través de la India. Partiendo de Bombay, se dirigió a Benarés, uno de los destinos más sagrados del hinduismo. Este lugar de peregrinación y duelo no se parecía a ningún otro lugar del que hubiera oído hablar. Dennis sabía que tenía que grabar el viaje con todo lujo de detalles.

Como único realizador, recurrió a la cámara de cine BURANO de Sony como la compañera perfecta para captar los colores, las texturas y las historias con las que se encontraba.

Tamaño compacto, imágenes naturales

Esta fue la primera experiencia de Dennis con la cámara BURANO. Tras haber confiado anteriormente en la ligera cámara FX3, tenía ganas de llevar sus grabaciones un paso más allá con esta nueva cámara. Su decisión resultó transformadora, ya que quedó cautivado por el tamaño compacto de la cámara y su aspecto cinematográfico al estilo VENICE, junto con el flujo de trabajo que ya conocía de la FX3, pero con filtros ND integrados y sin la necesidad de tener que usar equipos de estabilización adicionales.

«La transición de la cámara FX3 a la BURANO de Sony fue como la seda. Gracias a su interfaz intuitiva, los familiares controles y las funciones mejoradas, la transición fue perfecta y gratificante al instante».

«Quería volver a captar imágenes naturales, sin tanto efecto adicional para suavizar las cosas. No quería captar imágenes perfectas. Prefería encontrar retazos de realidad y emoción que pudieran cautivar al espectador y arrastrarlo a la historia».

Vida salvaje e incendios en el documental de Dennis Schmelz en la India

Dennis adaptó su estilo de rodaje y su flujo de trabajo y optó por usar la cámara en mano. Sin embargo, tenía que encontrar una cámara que le permitiera trabajar en solitario y obtener las tomas cinematográficas más bellas. La cámara BURANO encajaba a la perfección.

«La cámara BURANO ofrecía el equilibrio perfecto entre la practicidad de rodar con una FX3 compacta y las enormes posibilidades creativas de rodar con la VENICE», afirma Dennis. «Me dio libertad de movimiento y de expresión».

La capacidad de la BURANO de grabar internamente en X-OCN LT supuso un cambio revolucionario. El formato RAW comprimido de Sony captura las imágenes al detalle gracias al sensor de 8,6K en un archivo de 16 bits de amplia latitud, lo que ofrece una extraordinaria gradación tonal. El modo X-OCN LT reduce las necesidades de almacenamiento y acelera las transferencias de archivos para contenidos 8K, por lo que el flujo de trabajo es comparable al de un proyecto en 4K.

Quería volver a captar imágenes naturales, sin tanto efecto adicional para suavizar las cosas. No quería captar imágenes perfectas. Prefería encontrar retazos de realidad y emoción que pudieran cautivar al espectador y arrastrarlo a la historia.

Dennis Schmelz

Grabación fluida y adaptable

Como el rodaje iba a ser principalmente con cámara en mano y naturalista, Dennis no quería perder tiempo cambiando de objetivo. Por tanto, tomó decisiones que simplificaran las cosas: un objetivo Prime de 50 mm F1.2 G Master y un objetivo con zoom de 24-70 mm F2.8 G Master II de Sony.

La elección de estos objetivos resultó muy valiosa durante el viaje, ya que los objetivos G Master combinaban a la perfección con la cámara BURANO para ofrecer imágenes claras y dinámicas sin necesidad de usar estabilización adicional en posproducción. Al rodar en 8,6K y 24P en todo momento, Dennis podía conseguir tanto tomas fluidas como otras más movidas, en función del estado de ánimo que quisiera transmitir en un momento dado.

En cualquier caso, descubrió que el filtro de densidad neutra variable electrónico que incorpora la BURANO, así como la función de ND automático, fueron fundamentales en todo momento para alcanzar su objetivo.

La función de ND automático resultó especialmente útil para grabar en solitario. Dennis solo tenía que pulsar el botón de la función de ND automático, y la BURANO encontraba el grado de ND adecuado para conseguir la mejor exposición. Así podía seguir grabando sabiendo que estaba captando imágenes vibrantes que le proporcionarían un material de vídeo increíble con el que trabajar en la sala de montaje.

Dennis Schmelz grabando con la BURANO una escena de bendiciones para su documental sobre la India

«Antes de salir de Alemania, sabía que me movería entre la luz brillante del sol y sombras atmosféricas, o en los momentos del día en que cambiaba la luz del sol», dice Dennis. «Pero no había apreciado la agilidad que me ofrecería el filtro ND incorporado (electrónico y variable) y la función de ND automático: podía hacer los ajustes necesarios y volver a rodar en cuestión de segundos».

Dennis Schmelz

Colores sorprendentes y conmovedores

De vuelta en Alemania, Dennis estaba deseando revisar el extenso material de vídeo que había grabado. Estaba especialmente entusiasmado por ver qué revelarían los colores de 16 bits de la BURANO:

«Era la primera vez que trabajaba con material de vídeo de 16 bits y me quedé alucinado. Algunas de las tomas tenían un contraste problemático, o eso creía yo. Pero cuando empecé a ajustar las sombras y las luces en posproducción, me di cuenta de que podía ajustar muchas cosas. Pensaba que las imágenes de 10 bits me ofrecían mucha flexibilidad, pero esto estaba a otro nivel».

Tren amarillo atravesando la ciudad con transeúntes observando.

En una escena en particular, había rodado desde el interior de un oscuro tren frente a un cielo muy luminoso. Enmascarando las ventanas, subiendo las sombras y bajando los tonos blancos, de repente tenía una imagen HDR en su pantalla de gradación, con todas las texturas, las sombras y los detalles intactos.

Como dice Dennis: «El sensor 8K de la BURANO superó todas mis expectativas y me ofreció un material de vídeo que capta las escenas vívidas y las asombrosas imágenes de un viaje transformador».

Era la primera vez que trabajaba con material de vídeo de 16 bits y me quedé alucinado. Algunas de las tomas tenían un contraste problemático, o eso creía yo. Pero cuando empecé a ajustar las sombras y las luces en posproducción, me di cuenta de que podía modificar muchas cosas. Pensaba que las imágenes de 10 bits me ofrecían mucha flexibilidad, pero esto estaba a otro nivel.

Dennis Schmelz