Deconstrucción de escenas con Bet Rourich, AEC
Un Amor, dirigida por Isabel Coixet, es una película aclamada por la crítica, nominada a siete premios Goya, incluido el de mejor fotografía, y ganadora del Gaudí y del CINELIBRI al mejor guión adaptado. Está basada en el best-seller homónimo de Sara Mesa, que fue elegido por «El País» como Libro del año 2020 en España. La trama sigue a una joven, Nat, que se traslada a un pequeño pueblo rural para empezar de nuevo y se ve envuelta en una complicada y perturbadora relación con un aldeano llamado Andreas.
Natural de Barcelona, la directora de fotografía Bet Rourich, AEC, es conocida por su trabajo en películas, documentales, publicidad y vídeos musicales. Para Un Amor, Bet eligió rodar con la cámara VENICE de Sony en 4:3 y, en esta deconstrucción, detalla muchas de las técnicas utilizadas en la realización de la película.
Deconstrucción de escenas: información clave
- El color puede utilizarse para cambiar la forma en que el público se relaciona con una escena. Los tonos fríos o verdes pueden transmitir una sensación de inquietud, mientras que los tonos más cálidos pueden resultar más acogedores.
- La «lente libre», que permite mover el objetivo con respecto al sensor de la cámara, es una técnica que ofrece al director de fotografía la posibilidad de desenfocar o introducir distorsiones de forma selectiva en distintas partes de la imagen.
- Los encuadres dentro de encuadres consisten en utilizar cuadros formados por objetos de la escena, como una ventana, unas cortinas o una puerta, para crear un encuadre más pequeño y limitado para los actores o la acción dentro de la imagen completa.
Escena del arreglo de las goteras
En esta escena, como parte del acuerdo alcanzado entre ellos, Andreas, el vecino, acude a casa de Nat para arreglar las goteras del tejado. En esta escena, Bet deseaba crear una sensación de desasosiego y ofrecer una mirada incómoda. Para lograrlo, optó por crear un aspecto predominantemente frío. También incluyó zonas de luz cálida; las zonas cálidas más pequeñas contrastan con las zonas frías de mayor tamaño, lo que amplifica su efecto.
Para crear este aspecto utilizó dos luces HMI M40 en el exterior de la casa, que rebotaban en grandes reflectores y se dirigían a continuación a través de las ventanas del salón. Se utilizó una luz Arrimax para iluminar la zona alrededor de la puerta principal y controlar el contraste y los niveles de luz cada vez que esta se abría.
Estas luces HMI exteriores proporcionaban una temperatura de color fría a la luz que entraba por las ventanas, iluminando amplias zonas del interior. Los focos de luz más cálidos en la cocina o cerca del sofá del salón proporcionaban la sensación de un lugar seguro dentro del hogar de Nat.
Como la escena se rodó en una casa real y no en un decorado, Bet no pudo utilizar grandes o altos aparatos de iluminación, por lo que las luces prácticas dentro de la escena desempeñaron un papel importante en el plan de iluminación. Bet eligió luces prácticas que crearan distintos cúmulos o haces de luz. Al elegir la pantalla de lámpara adecuada o desplazar la luz a diferentes posiciones, podía controlar la forma y la intensidad de la iluminación generando cúmulos de luz visualmente interesantes en las paredes o dentro de la escena.
«Es una gran ventaja; con la cámara de Sony, puedes usar luces prácticas como fuente de iluminación principal», afirma Bet.
Escena del montaje de recuerdos
Para Bet, esta es una de sus partes preferidas de la película. Es un montaje de recuerdos que atormentan a Nat, haciéndose eco de su obsesión por Andreas, que aumenta a medida que transcurre el tiempo.
Para crear un aspecto diferente para estas partes de la película, Bet aprovechó la escasa profundidad de campo que puede crearse al utilizar el sensor Full Frame de las cámaras VENICE al rodar los numerosos primeros planos de Nat.
Además, Bet utilizó una técnica llamada «lente libre» en la que se usa un adaptador que permite inclinar o desplazar el objetivo con respecto al sensor de la cámara para cambiar el plano focal. Esto te permite desenfocar selectivamente distintas partes de la imagen o introducir distorsiones en ellas.
Además de estas técnicas ópticas, Bet utilizó los encuadres dentro de encuadres. El uso de elementos como el parabrisas de un coche, ventanas o cortinas dentro del plano para encuadrar a los actores o la acción en un cuadro más pequeño dentro del cuadro principal. Estos cuadros más pequeños confieren a la toma una mayor sensación de encerramiento o claustrofobia.
La escena incluye una procesión religiosa en la que Nat observa cómo un hombre guía a varias jóvenes. Se trata de una reflexión sobre la propia vida de Nat, comandada por hombres. En la toma vemos a Nat, sentada tras la ventanilla y el desfile reflejado en el cristal.
Para crear este efecto, Bet utilizó relleno negativo a fin de asegurarse de que el interior del coche estuviera muy oscuro y, a continuación, iluminó intensamente el desfile con una luz Arrimax para garantizar un fuerte reflejo en la ventanilla.
La escena del perro
El perro de Nat ha mordido a la hija del vecino y, por ese motivo, Nat se ve obligada a regalarlo. El animal es el mejor amigo de Nat, por lo que se trata de un momento muy difícil para ella. Para conseguir un aspecto muy dramático, Bet deseaba contar con niveles extremos de contraste.
Bet utilizó una luz cálida que podría parecer agradable, pero el contraste extremo consigue que la escena resulte incómoda. Para obtener este aspecto, Bet decidió rodar la escena en silueta con una luz cálida e intensa que recuerda a una puesta de sol. Cuando rodaron esta escena, Bet llevaba cuatro semanas utilizando la cámara VENICE, por lo que confiaba en su comportamiento con una iluminación y un contraste tan extremos.
Bet utilizó una luz Fresnel 2K en el exterior de la única ventana de la escena con la cámara orientada directamente hacia ella. La luz se colocó cuidadosamente para que aportara un intenso resplandor a las tomas, que, sin ella, quedarían prácticamente oscuras.
Bet utilizó un reflector a la izquierda de la toma para rebotar la luz cálida de una lente Fresnel en la escena. Se utilizó un Skypanel con un accesorio Chimera a la derecha de la toma para añadir una pequeña cantidad de relleno sobre Nat. Como resultado final, una luz cálida e intensa inunda la pequeña ventana en un encuadre casi oscuro con el suficiente detalle de sombra para ver lo que ocurre.
«Sabía que la cámara ofrecería suficientes detalles de las sombras si la utilizaba de esta forma», comenta Bet.
Escena de la casa de Andreas
Esta escena explora la infelicidad de Nat respecto a su rutina y a la relación con su novio. Para ayudar a crear una atmósfera incómoda, Bet se decantó por una paleta de colores de iluminación orientada al verde. Para conseguir este aspecto, utilizó una combinación de luces de tubo Astera y un Skypanel con un accesorio Chimera configurado para emitir luz con un tono verde hospitalario. Este tono verde que incide sobre los actores y el primer plano contrasta con pequeños cúmulos de luz cálida procedentes de pequeñas luces prácticas de tungsteno situadas en las paredes del fondo o cerca de ellas.
Como la escena se rodó en una casa real y no en un decorado, Bet no pudo utilizar grandes o altos aparatos de iluminación, por lo que las luces prácticas dentro de la escena desempeñaron un papel importante en el plan de iluminación. Bet eligió luces prácticas que crearan distintos cúmulos o haces de luz. Al elegir la pantalla de lámpara adecuada o desplazar la luz a diferentes posiciones, podía controlar la forma y la intensidad de la iluminación generando cúmulos de luz visualmente interesantes en las paredes o dentro de la escena.