Deconstrucción de escenas con Oliver Stapleton, BSC

Esta escena tiene lugar fuera de un restaurante por la noche. Las calles mojadas crean reflejos interesantes y la lluvia fue bastante suave, por lo que no estropeó el sonido como lo hacen las ruidosas bombas que se emplean para la lluvia artificial.

Sin embargo, rodar bajo la lluvia puede provocar problemas de iluminación y de otro tipo. En esta escena, el elenco utiliza paraguas que pueden tapar tanto la luz como la lluvia. Además, cuando un actor sostiene el mango de un paraguas de forma natural delante de su rostro, este puede proyectar una sombra estrecha y algo molesta sobre él.

«Como director de fotografía, te fijas en la sombra del paraguas sobre su cara», comenta Oliver, «pero el público en realidad no, ya que está escuchando a los actores».

Oliver explica a continuación que, como director de fotografía, siempre intenta lograr ese aspecto visual perfecto, pero a veces pueden producirse situaciones no deseadas. El trabajo del director de fotografía consiste en obtener una imagen perfecta sin estropear la interpretación de un actor u otra estética.

Para iluminar a los actores, Oliver utilizó luces suaves RGB como complemento de las farolas. Estas luces se colocaron cuidadosamente para proporcionar ese aspecto urbano nocturno. Al utilizar luces RGB, su color podía ajustarse para imitar la luz de un escaparate, una señal o una farola. En la mayoría de los primeros planos, utilizó una luz más cálida en un lado de los rostros de los actores y una más fría en el otro lado.

Este contraste de color crea un aspecto nocturno convincente sin necesidad de grandes diferencias lumínicas. Para ayudar a rellenar algunas de las sombras bajo los paraguas o añadir un poco de brillo en los ojos, Oliver utilizó una lámpara china redonda sujeta a una pértiga manejada por un electricista o un operario. La gran lámpara china redonda ofrece una luz suave y, en este caso, proporcionó un ligero relleno en lugar de actuar como luz clave.

Una característica que a Oliver le gusta mucho de la cámara VENICE es su doble sensor ISO básico, que le proporciona un ISO básico bajo para rodar durante el día y otro alto que se puede emplear cuando se necesita trabajar con niveles de luz más bajos.

«La capacidad de la cámara para cambiar de ISO es muy práctica», afirma Oliver.

Para filmar esta escena diurna de una pequeña embarcación de fiesta navegando por un ancho río, la cámara principal se montó en una grúa sobre una barcaza plana y las cámaras B y C estaban en otras similares. Esto permitía recolocar las cámaras con gran rapidez.

En la misma barcaza que la grúa de cámara se montó un reflector suave de 2,5 x 2,5 m para iluminar los ojos de los actores. Uno de los motivos de colocar las cámaras en tres barcazas era dar una sensación de movimiento y giro continuos. O bien la propia embarcación de la fiesta se movía, o bien las cámaras realizaban un seguimiento alrededor de la embarcación para mantener esa sensación de movimiento giratorio. Las cámaras se desplazaban constantemente, realizando panorámicas hacia arriba o hacia abajo, siempre en movimiento para reforzar la idea de que la gente de la embarcación estaba cada vez más ebria.

Estas escenas posteriores a la fiesta se rodaron en una gran casa y tienen lugar por la noche. Sin embargo, en lugar de rodar de noche, las ventanas de la casa se cubrieron con carpas. Para ello, se colocaron pequeñas carpas negras fuera de las ventanas y se instalaron luces dentro de ellas de modo que la luz incidiese en los marcos de las ventanas o se proyectase en la habitación para que pareciese que había farolas en el exterior.

«Me pareció que debía iluminar la escena de forma tenue, pero no oscura», comenta Oliver, «porque, al tratarse de una comedia, mucha oscuridad puede dar un efecto demasiado dramático».

Oliver afirma que puede haber algo de oscuridad en una comedia, pero las escenas no deben ser totalmente oscuras, por lo que suele utilizar luces prácticas con bombillas reales. Son preferibles las bombillas de tungsteno con regulador de intensidad, ya que proporcionan un mayor grado de control.

A Oliver le gusta iluminar cada escena de la forma adecuada, por lo que a menudo no tiene en cuenta los esquemas de ambientación u otras referencias. En cambio, su estilo de iluminación es intuitivo: «He leído la escena, he visto los ensayos y debería tener el siguiente aspecto… Creo que, en los rodajes, deberíamos guiarnos por el entorno que tenemos delante».